domingo, 10 de julio de 2011

La cuestión antropológica en el cine


El viernes pasado fuimos a ver Canción de Amor, de Karin Idelson. Ya había contado en esta entrada sobre el BAFICI que tenía entradas y las perdí. Así que esta fue mi revancha.

Canción de amor es un estudio, llamemosló antropológico, de las canciones de amor en la cotideaneidad. En recurrentes ocasiones escuchamos canciones de amor, aunque no nos demos cuenta. La directora entonces pone el ojo en esos lugares. Un taxi, un boliche, un restaurant donde hay imitadores, una fiesta... La señora que limpia en los hoteles, los que salen a correr, el micro, el señor que vende cd's en el subte.

Voy a describir particularmente un momento que me cautivó. No es spoiler, porque este film excede lo discursivo. Una reunión-fiesta de unos ancianos, todos bailando la canción Violeta. Y hay una señora, muy pintada y arreglada más informalmente, disfrutando y bailando la canción. De repente, Karin hace un insert de una señora que come un sandwich de miga triangular y mira a los que bailan. Me pareció sublime. Ese plano es sumamente antropológico. Es una descripción sumamente fuerte, que cierra en sí misma.

La película termina y salimos tarareando alguna de las canciones que escuchamos. Una experiencia muy grata.