Después de un año pésimo académicamente, y buenísimo en todo lo que no respecta a la escuela, llegó diciembre y con él el final de las clases.
El poco profesionalismo es algo que marca a la escuela que fui. Si hay un adjetivo para calificarla sería ese. Gastón Angeletti (de Biología 2, que se enojó porque nos fuimos de una charla que era una mierda, y ya la habiamos tenido antes, cualquiera), Oscar Mondi (de la pesadísima Salud Poblacional 2), Roberto Donegana (de la infame Formación Cristiana) y otros, menores, fueron los peores profesores que tuve en mi paso por la escuela. Sin embargo, profesores como Delfi Marelli, María H. Distéfano, Amelia Gallastegui y otros fueron de los mejores. No todo fue malo, se pueden rescatar buenos profesores, claro.
Lo que no respecta al estudio, sí, el último es el mejor año. Si bien mis compañeros se ortivaron bastante y no era lo que me imaginaba a la hora de pensar mi 3ro, estuvo bastante bueno. Diferentes momentos, principalmente la semana de septiembre en la que presentamos los distintivos y tuvimos diferentes fiestas y días en el parque después, fueron de lo mejor.
Los otros dos años de polimodal fueron bastante buenos también (siempre exceptuando lo académico) y me llevo bastantes recuerdos.
Bueno, eso nomás.
sábado, 12 de diciembre de 2009
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