sábado, 12 de febrero de 2011

Yo lo viví vs Yo lo leí

Siempre que surge una discusión con un mayor que disiente aspectos de mi ideología, sin argumentos, reducen todo a un "pero yo lo viví". Y yo le digo "bueno, yo lo leí".

Mi papá, derechista, siempre apela al "yo lo viví". Con ese pobre argumento sale a decir que en la dictadura estábamos mejor y que el podía andar tranquilo por la calle en sus días de juventud. Ni hablar si se remite a tiempos de facto anteriores, diciendo el ya lugar común "dejábamos la puerta abierta".
No que mi papá sea un retrógrado conservador nostálgico "todo tiempo pasado fue mejor". Pero con ese argumento viene a discutirme cosas que yo leí de pensadores críticos que no apelan a la mera experiencia de vida sino a una totalidad que, al que lo lee, le abre el panorama del pensamiento y no se limita todo a lo más tangible (dejar la puerta abierta, caminar tranquilos de noche, etc).

Recién hablaba con una amiga sobre el caso de Jafar Panahi en Irán, y me dijo "ah, parecido a lo que pasa en Venezuela". La verdad es que no sé mucho sobre las cuestiones de comunicación en ese país. Pero conozco gente que sí, y es muy correcta en su pensamiento en general por lo que les doy autoridad. Para hacer esta entrada leí un texto de Rebelión (una agrupación universitaria) en la que periodistas pro-Venezuela salían a decir que la supuesta no libertad de expresión es una mentira. Y un montón de cosas empiezan a hilar.
A nivel internacional esa es la idea que se tiene de Venezuela (pasa lo mismo con Cuba): se persiguen periodistas, se censuran diarios, se cierran canales. Pero en vez de aceptar esa idea habría que preguntarse de quién viene. Es decir, ¿cuáles son los medios tan fuertes como para poder exportar sus noticias? Claramente los hegemónicos, tradicionalmente de derecha y poco populares, que siempre se ven afectados económicamente por las políticas de tendencia más socialista.
Lo de los canales que se cierran me suenan muy a lo que paso con Clarín. La nueva ley de medios tiene determinados puntos que afectan a Clarín, que ahora pasaría a no cumplir la ley. En Venezuela pasó algo similar con el controvertido RCTV, que se cerró en 2007 y después se volvió a abrir. RCTV no cumplía la ley: ponía en horarios de protección al menor programación para adultos, por ejemplo. Bueno, acá pasa pero allá se lo toman en serio.
Mi amiga, que suele tener amigos latinos, me dijo "pero tus amigos viven alla? por que mis amigos sí. viven los 365 días del año, creo que tienen más autoridad". Pero para darle autoridad en realidad habría que analizar en particular sus casos. A qué status social pertenecen, el trabajo de sus padres, la educación que reciben (no es lo mismo ir a la Universidad Bolivariana que a la Católica), entre otros factores. No creo que tengan la autoridad, porque como puse en el ejemplo de mi padre más arriba, la vida es más que ir por la calle seguro.
Y de eso se encargan los buenos políticos.

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nota al pie: Wikipedia, como todos saben, es escrita por la gente. Pero el que escribió el artículo de RCTV dejó su ideología medio implícita a la hora de justificar por qué se cerró en 2007 ese canal. De hecho, hasta deja una fuente, que yo no pude abrir.

2 comentarios:

Matías L. Marra dijo...

mi amiga casi me mata y me dijo:
la mayoría de las universidades buenas de venezuela son privadas, la única buena pública es la UCV y está en ruinas, he visto fotos de un día lloviendo y es terrible
*segundo, mi amiga tiene que vaiajar 2 horas en el subte y 1 en colectivo por el sistema de transporte público defectuoso que existe
*tercero, el padre de mi amiga es alcohólico y la madre no trabaja, ella trabaja para mantenerse y comprarse las fotocopias porque no quiere darle más peso económico a la madre
*entonces, no es una cuestión económica, es una cuestión social


2da parte proximamente

Isabel dijo...

Te invito a que me agregues a nmns.today@gmail.com, soy la amiga a la que hizo alusión maría pia y te puedo discutir, hasta la muerte, el porqué de tu error y lo falaz que es juzgar sólo a punta de libros y no de vivencias que son recientes, actuales, y que marcan a una población, para bien o para mal.